En Arriaga, comprendemos que el duelo es una experiencia profundamente personal y única.
Perder a un ser amado es una experiencia dolorosa que todos debemos atravesar tarde o temprano. Cuando un amigo pasa por esta situación, conocer cómo ser un apoyo emocional real y sostenido con el pasar del tiempo, se convierte en un acto de profunda solidaridad.
No solo bastan las palabras de consuelo, el acompañamiento continuo es esencial para que la persona que atraviesa el duelo no se sienta sola.
La tanatología estudia el duelo y la manera de acompañar a quienes han perdido a un ser amado, siempre enfocándose en el bienestar espiritual y emocional.
Hay que comprender que el duelo no es un proceso lineal, es un conjunto de emociones que aparecen y desaparecen; de esta forma es posible otorgar un apoyo emocional sincero y cálido.
En el duelo, es posible que tu amistad pase por las fases de duelo, o tal vez no, que van desde la negación, tristeza profunda, depresión, negociación y aceptación; no retires tu compañía, aprende a reconocer estas etapas, que son parte del camino hacia la sanación.
Esto se refiere a prestar atención sin juzgar, contestar con empatía y validar las emociones de tu amigo. Es buena idea utilizar frases como: «Entiendo que esto sea duro para ti» o «Estoy aquí si necesitas hablar», ya que pueden hacer una gran diferencia.
No minimices la pérdida o intentes animarlo con frases de que lo superará pronto… porque esto puede ocasionar sentimientos de culpa o incomprensión. Es mejor concentrarse en estar a su lado sin presionar, para que se sienta mejor más pronto que tarde.
Más que las llamadas o mensajes de texto, es importante planear visitas regulares o encuentros rápidos para platicar, dar un paseo o ir por un café.
Hay veces en que la simple presencia es mucho más reconfortante que mil consejos o textos.
Después de atravesar por una pérdida, las tareas domésticas y cotidianas, como cocinar, hacer las compras, limpiar, entre otras, pueden ser bastante abrumadoras.
Ofrécete a ayudar con estas labores a tu amigo, ya que demuestra tu compromiso personal y cariño, aliviando la pesada carga por la que está atravesando.
Las primeras semanas suelen estar llenas de condolencias y dolor, pero con el pasar de los meses, el ambiente puede dejar atrás la ausencia poco a poco.
Puedes acompañarlo a recordar cumpleaños, aniversarios o fechas que eran muy importantes para su ser querido. Así, tu amigo valorará que no se han olvidado estos momentos importantes.
Cada persona vive el duelo a su propio ritmo, así que jamás compares con otras personas que «superaron» esta situación.
Siempre muestra paciencia, amor y disponibilidad, recordándole con empatía y calidez que su proceso no tiene plazos fijos, así como que las etapas de duelo pueden o no aparecer.
Si notas que tu amigo atraviesa por señales de duelo complicado como, por ejemplo, que se aísla prolongadamente, su ánimo baja notablemente, insomnio crónico, etc., anímalo a buscar un profesional en tanatología o a integrarse a un grupo de duelo.
Hay ocasiones donde solo hablar con alguien que entiende en profundidad el proceso de duelo es crucial para avanzar.
Para comenzar, minimiza el aislamiento, ya que sentirse acompañado mitiga la sensación de soledad que surge en tu amigo que atraviesa por el duelo.
También hay un mejor manejo emocional; al compartir el dolor es más fácil dejar que la tristeza encuentre salidas más saludables. Por otro lado, una amistad que atraviesa por un duelo se fortalece y puede llegar a ser más sólida al entender el dolor, acompañarse y apoyarse en el proceso.
Asimismo, se renueva el sentido de vida, con ayuda de la tanatología y el apoyo constante, para reencontrar motivaciones y objetivos nuevos.
No solo ofrecemos servicios funerarios de calidad, sino que contamos con un equipo de tanatólogos y programas de acompañamiento emocional, creados para que logres enriquecer tu red de apoyo.
Si notas que tu amigo necesita ayuda profesional en esta difícil etapa, nuestros expertos se encuentran disponibles para ofrecer sesiones de tanatología, recursos y grupos de apoyo que hagan sencillo el camino hacia la resiliencia.
La calidez humana y la empatía son el centro de nuestro compromiso contigo y tus seres queridos.