Cada duelo es único y personal, y el dolor que sientes refleja el amor y la conexión que compartiste
Enfrentar una pérdida se trata de un proceso muy personal y es, también, un camino que varias personas recorren acompañadas. Los ejercicios para el duelo se tratan de prácticas simples y accesibles que pueden apoyar en ordenar las emociones, contener el dolor y volver a conectar con la vida.
Es importante destacar que estos ejercicios no sustituyen a la terapia profesional, pero sí otorgan herramientas concretas para poder transitar el duelo con más apoyo emocional y resiliencia.
Los ejercicios para el duelo se tratan de actividades intencionadas que se diseñaron para facilitar la expresión emocional, la reflexión y la adaptación.
Estos pueden ser físicos (con ejercicios o respiraciones), creativos (arte, escritura) o rituales (memoriales o ceremonias íntimas). Su objetivo es dar voz a lo que se está sintiendo, integrando la experiencia y comenzando a construir nuevas rutinas que sostengan la recuperación.
Aquí te presentamos ejercicios prácticos que puedes integrar poco a poco en tu vida diaria. Trata de repetir estos ejercicios para el duelo con la frecuencia que necesites: día con día, cada ciertos días o cuando sientas que más te ayuden:
Verás que estos ejercicios para el duelo favorecen la regulación emocional y son bastante compatibles con el acompañamiento en terapia de duelo o con los recursos de tanatología.
Este es también un ejercicio simbólico y tangible. Puedes elegir objetos como fotografías, notas, pequeños recuerdos, etc., y colocarlos en una cajita que sea especial.
Cuando la abras, permitirá que las emociones fluyan: puedes ver, tocar y nombrar lo que cada objeto significa. Este ritual ayuda a conservar la memoria de manera respetuosa y a crear un espacio que sea seguro, donde se puede acudir cuando necesitas recordar momentos vividos, con calma.
Este es otro ejercicio para el duelo bastante eficaz; redactar una carta de despedida es una forma poderosa de expresión. No hay necesidad de entregarla: la escritura funciona como una catarsis.
Escribe todo lo que no tuviste oportunidad de decir: agradecimientos, perdones, despedidas… Luego decide qué harás con la carta, ya sea guardarla en la caja de recuerdos, leerla en voz alta en un ritual o ceremonia, o quemarla simbólicamente como un acto de liberación.
La rabia o enojo son emociones legítimas dentro del duelo. Un ejercicio para su liberación puede ser seguro y físico, como golpear una almohada mientras vocalizas una frase liberadora, o salir a correr hasta bajar esa intensidad.
Otra opción fiable es canalizar la rabia en creatividad: pinta con intensidad, golpea el barro o escribe sin filtros ni miedos. Aquí lo importante es permitir que la rabia se exprese sin hacerse daño ni lastimar a otros en este proceso.
Algunas tareas prácticas te apoyan a reorganizar la vida tras una pérdida:
Que transites la pérdida acompañado de ejercicios para el duelo prácticos te ayuda a sostener este proceso emocional sin aislarte. Si sientes en algún momento que requieres de más apoyo, la terapia de duelo o los recursos que ofrece la tanatología son sumamente valiosos.
En Grupo Arriaga te damos orientación y recursos de acompañamiento, si es que buscas herramientas prácticas y espacios de escucha durante el duelo. Nuestro compromiso es acompañarte con calidez y profesionalismo.