Cuando se vive una pérdida experimentamos un profundo dolor, un sufrimiento tal, que a veces, es autodestructivo.
La pérdida de un ser querido se trata de una de las experiencias más dolorosas y tristes que todos los seres humanos debemos enfrentar algún día, y mientras estamos durante este difícil proceso, es completamente natural sentir una serie de emociones tales como enojo, tristeza, ira, culpa, confusión, entre muchas otras.
Pero es muy importante recordar que el duelo es un proceso natural que, con el pasar del tiempo y el apoyo adecuado, permite la recuperación emocional y la sanación del corazón.
Honrar la memoria de nuestros seres amados que ya no se encuentran a nuestro lado es un paso esencial al atravesar este camino tan doloroso conocido como duelo.
Duelo y pérdida, sanar en ambos sentidos requiere de tiempo, comprensión y apoyo; cada persona sana de formas diferentes, ya que nadie vive la duración del duelo de igual forma que otra persona, pero existen ciertos aspectos clave que pueden ayudarte a sobrellevar este difícil proceso.
Para comenzar, hay que aceptar que el duelo es una parte completamente natural de la pérdida y de la vida, debemos permitirnos el sentir y procesar las emociones a nuestro propio ritmo. Esto es esencial para seguir adelante, siempre honrando la memoria del ser amado, mientras se continúa con la vida de forma natural, sin tenerlo a nuestro lado.
Las fases del duelo pueden incluir desde la negación, enojo, ira, tristeza, negociación y aceptación; cada una de ellas son naturales y necesarias para lograr asimilar emociones y expresar sentimientos que estén atorados en el pecho, relacionados a la pérdida. Pero recuerda que, en algunas personas, no todas las etapas pueden aparecer durante su duelo.
Un componente esencial dentro del proceso de sanación es el ritual de adiós. Este ritual no solo tiene como objetivo el despedirse, sino que sirve para honrar y celebrar la vida del ser querido.
«Las ceremonias, los funerales, o hasta los momentos más íntimos y personales pueden lograr un impacto profundo en la manera en que enfrentamos y entendemos el duelo y el dolor».
En Grupo Arriaga ofrecemos ceremonias personalizadas, donde respetamos las creencias y los deseos de las familias, otorgando un espacio para reflexionar y que la despedida pueda lograrse en paz.
El duelo no es una fase que se deba atravesar en solitario. Pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales en tanatología puede marcar la diferencia.
«Hablar sobre la pérdida del ser querido, compartir recuerdos y emociones con quienes nos rodean es necesario para poder lidiar con la pérdida».
Por otro lado, la tanatología es un recurso muy valioso para aquellos que requieren de orientación emocional, sobre todo si se está entrando a un duelo complicado.
Esta disciplina tiene como meta ayudar a las personas a comprender y aceptar los sentimientos sobre la pérdida, además de entender que es parte de la vida, para guiarlos hacia la recuperación emocional.
Este es uno de los pasos más difíciles del duelo, ya que no es simple entenderlo, más todas las emociones que se arremolinan en nuestro interior. Dejar ir a un ser amado no significa olvidar, sino aprender a vivir con su ausencia, siempre honrando su memoria y siguiendo adelante lo más normal posible.
En este proceso es normal experimentar sentimientos de culpa, por lo que es muy importante trabajar en el perdonarse a uno mismo y a los demás. Estas acciones nos liberan emocionalmente y permiten avanzar en el proceso de duelo.
Por otro lado, entender la depresión en el duelo o lidiar con sentimientos negativos intensos puede ser bastante abrumador, pero la clave para lograrlo está en la paciencia.
La resiliencia es una parte necesaria durante el duelo, ya que es la capacidad de recuperarse emocionalmente después de una pérdida, y aunque cada persona tiene su propio ritmo, es posible construirla con el pasar del tiempo.
Asimismo, llorar y expresar los sentimientos es una parte fundamental de este proceso, permitiendo liberar emociones y avanzar hacia la aceptación.
En Grupo Arriaga ofrecemos más que servicios funerarios, también brindamos acompañamiento emocional a las familias durante su proceso de duelo. Además de las ceremonias personalizadas, tenemos apoyo con especialistas tanatólogos, que se encargan de guiar a las personas durante las etapas del duelo y en cómo superarlo, otorgando herramientas para la recuperación y el apoyo emocional.