Duelo por una pérdida en pandemia
La pandemia, del griego pan «todo» que significa conjunto del pueblo. “El pan para todos”.
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Tal vez estás en casa, sano y seguro. No has perdido tu trabajo. Aún no conoces a nadie que haya muerto por COVID-19. Entonces, ¿por qué sientes una sensación de pérdida tan profunda? Lo más probable es que lo que sientes sea un proceso de duelo.
El duelo viene de la palabra dolor, es bastante obvio, sin embargo el concepto de dolor puede llegar a confundirnos.
¿Cómo puedo darme cuenta que estoy en un proceso de duelo? El dolor se manifiesta de muchas formas y no precisamente sentimientos o actitudes como llorar significa que hay dolor en mi interior.
Existen diferentes tipos de duelo y todos llegamos a vivir este proceso de alguna u otra manera. Podemos perder desde un ser querido hasta un trabajo, un cambio de hábito, una relación amorosa, nuestra adorable mascota o simplemente la cotidianidad del día a día, escuela, casa, amigos entre otros…
Hoy quizás todos estamos viviendo un proceso de duelo, la nueva normalidad ha cambiado por completo nuestra vida, tenemos una manera de actuar y relacionarnos diferente por necesidad.
Si te has notado algo frustrado, enojado, indiferente o simplemente más irritable de lo normal sin razón aparente, entonces quizás estás viviendo un proceso de duelo colectivo por esta pandemia.
En la vida tenemos cambios significativos y eso puede alterar nuestras emociones; tener consciencia de nuestra finitud en la vida y la de nuestros seres queridos, nos puede provocar esta incertidumbre que algunas veces se manifiesta en diferentes emociones como angustia, ansiedad, tristeza, desesperación, enojo, falta de sueño…
No te preocupes, es normal que te sientas así.
Quizás prefieres no hablar del tema y distraerte en otras cosas como jugar videojuegos, ver series en tu plataforma favorita de streaming, escuchar música, utilizar herramientas para distraerte, evita el dolor en el momento presente pero en el futuro solo va a crecer un vacío y dolor aún mayor.
Es normal todo lo que estamos sintiendo, tu puedes ser tu mejor aliado y confidente, tu mano derecha; acepta lo que sientes, llora, grita, platícalo con un terapeuta profesional, un Tanatólogo que te ayude a sanar y te guíe para lograr superar esa pérdida.
Ten en cuenta que ahora en adelante tu vida no será la misma, tu tarea es aprender a vivir aceptando el dolor para sobrellevarlo y sanarlo.
